Cuidados de las suculentas

Cuidados de las suculentas

Pocas plantas tienen tanta fama a nivel mundial como las suculentas y los cactus. Fáciles de querer, resistentes y con formas que son super particulares. Hay que decirlo, cada especie es completamente distinta a la otra. Estamos seguros de que tienes una en tu casa o jardín, y si no, ¿qué estás esperando? Los cuidados de las plantas suculentas no son muchos, con poco se conforman. Pero ojo: que sean fáciles no significa que vivan del aire, al menos no literalmente. ¡También necesitan mimos! 🧐 

Por ello, vamos a repasar los cuidados de las suculentas y cactus para que los tuyos crezcan sanos y bonitos. Desde los clásicos como la planta de jade hasta los más raros como los lithops (esas «piedras vivas» que parecen de otro planeta 👾), te contamos todo lo que necesitas saber con consejos sencillos y sin tecnicismos.   

Tipos de suculentas y sus cuidados

Antes de lanzarte a regar a lo loco o mover tus plantas de sitio cada dos por tres, conviene conocer qué tipo de suculenta tienes entre manos. No todas necesitan lo mismo. A continuación, te dejamos una selección de especies populares con sus cuidados para suculentas. 

Cuidados de la planta de Jade 

La crassula ovata, conocida como planta de jade, tiene hojas carnosas de color verde brillante que pueden volverse rojizas en los bordes si recibe mucho sol. Suele crecer en forma de pequeño arbusto. Quizás también la conozcas como la planta del dinero, ¡parte de su fama viene de allí! En cuanto al riego de esta suculenta debe ser espaciado, en los meses calurosos puedes regarla cada 15 días y en los meses fríos una vez por mes será suficiente.   

Los cuidados de la planta de Jade tienen que ser muy puntillosos. Pon atención al drenaje, ya que prefiere un sustrato que no retenga humedad. En ese sentido, también evita colocarla en sitios muy húmedos como el baño. Con respecto a la iluminación, es un mini árbol muy decorativo que adorará la luz indirecta, puedes colocarlo cerca de una ventana donde la temperatura sea templada, ni muy caliente, ni muy frío.  

Un tip extra para el cuidado de tu planta de jade es que observes su tallo, si le falta luz se alargará y perderá forma. Si hay algo que le molesta, ¡ella te lo dirá! 

Piedras vivas o Lithops: cuidados necesarios

Parecen piedras, sí. ¿Lo son? No. Estas piedras vivientes son muy (muy) extrañas, tanto que sea han adaptado para vivir en climas áridos y camuflarse como si fueran rocas para no ser comidas. Eso sí, son super decorativas, si le brindas mucho amor y cuidados a estas suculentas, podrás ver salir de su ranura una flor 💚🪨 

Mucho ojo con el riego de esta suculenta, menos es más. Para no excederte, riega solo cuando veas pequeñas arrugas en sus hojas, y solo hazlo cada 3-4 semanas. Al ser una planta originaria del sur africano, prefiere los ambientes secos. Nada de pulverizaciones ni humidificadores. 

Considera en los cuidados del lithops que su sustrato debe ser poroso, arenoso y con grava. Ten en cuenta que es una suculenta que crece sobre piedras, intenta que su entorno sea similar. Por último, con respecto a la luz necesita muchas horas de luz solar, incluso sol directo. 

Hoya Kerrii: cuidados y secretos

Planta del corazón”, “cactus corazón” u “hoya corazón”, la hoya kerrii tiene cuidados simples y puede dar vides en las condiciones correctas. Se vende muchas veces como una sola hoja en una maceta, pero si tienes suerte y le pones atención puede crecer hasta convertirse en una planta trepadora. Lo principal es el riego de esta suculenta, debe ser moderado y solo cuando el sustrato esté completamente seco. Como te mencionamos en los distintos tipos de suculentas y sus cuidados mejor quedarse cortos con el riego que pasarse.  

Por lo que se refiere a su ubicación, puedes tenerla dentro de casa. No soporta el sol directo, colócala a pocos metros de una ventana con luz filtrada. En interiores crece perfectamente, ya que no tolera heladas ni calores excesivos. Mantenla entre 15 y 30 °C. Por otro lado, ten en mente que es una planta que, eventualmente, necesitará soporte para sus vides. Por ello, proporciónale unos ganchos o varas para que trepe. Tu hoya kerrii con estos cuidados estará de maravilla. 

Cuidados del kalanchoe: ¡una de las suculentas más buscadas!

El kalanchoe es de esas suculentas que enamoran, a primera vista, de un flechazo: hay variedades con flores de colores vivos, otras con hojas redondeadas que parecen decoradas con polvillo plateado... Fáciles de cuidar, resistentes y decorativas, son ideales para principiantes. Vamos con los tipos más populares y qué cuidados del kalanchoe debes conocer. 

cuidados para suculentas

Kalanchoe thyrsiflora: cuidados, características y más

Esta suculenta es una planta de exterior que tiene hojas gruesas, carnosas y redondeadas, como cucharas aplastadas, ¡aquí es donde almacena agua! Como buena planta de clima desértico, el riego de esta suculenta no precisa excesos ni charcos. Bríndale hidratación solo cuando la tierra esté seca. En invierno puedes reducir más el riego. Piénsalo así, ella es independiente, no necesita que estés constantemente sobre ella.  

El kalanchoe thyrsiflora tiene cuidados precisos que sí o sí debes respetar, como su sustrato y la humedad. Su sustrato debe ser aireado y drenar rápido, recomendamos utilizar uno para cactus y suculentas. Es primordial que respire y no se encharque. Con respecto a la humedad ambiental, no le va demasiado, evita colocarla en baños o espacios húmedos sin ventilación.  

Cuidados del kalanchoe blossfeldiana

Este kalanchoe es la estrella de las floristerías. Sus flores pequeñas y agrupadas vienen en colores supervivos: rojo, rosa, amarillo, naranja… 🌺. El blossfeldiana tiene hojas gruesas, oscuras y brillantes, como si siempre estuvieran recién pulidas. En cuanto al riego de esta suculenta, debe ser moderado. Espera a que la tierra esté bien seca antes de volver a regar. Y cuidado con los excesos, sus raíces no toleran los encharcamientos.  

Tipos de suculentas y sus cuidados

Apunta este truco que puedes aplicar en el cuidado de tus suculentas: toca la tierra y si la notas húmeda, déjala tranquila. Nada de platitos con agua debajo de la maceta, mejor que se mantenga bien seca para evitar hongos y otros problemas. 

Con respecto a otros cuidados del kalanchoe blossfeldiana pon el ojo en el sustrato y emplea uno especial para suculentas o mezcla tierra universal con arena gruesa. Si deseas darle un impulso extra a la floración, un poco de compost puede ser útil. Lo fundamental es que el agua fluya sin quedarse estancada. 

Cuidados del kalanchoe daigremontiana

Este kalanchoe se propaga en pocos días, te contamos por qué. Sus hojas largas, dentadas y arqueadas producen cientos de minikalanchoes en los bordes. Y no es una exageración: estas plántulas cuando caen al suelo pueden brotar solas 🌱. Es resistente, un poco salvaje y muy decorativa. Pero, para que decore con todo su potencial, hay ciertos cuidados del kalanchoe que no se te pueden pasar. 

El riego de esta suculenta debe ser escaso. Ella almacena agua en sus hojas. Deja que el sustrato se seque por completo antes de regar de nuevo. Si la riegas de más, sus raíces pueden pudrirse y bye bye 😣. En invierno, casi no necesita agua. Es de esas plantas que prefieren pasar sed. Sobre su ubicación, evita los espacios con alta humedad, por tanto, no la pongas en baños, cocinas cerradas ni cerca de humidificadores. Teniendo en cuenta los demás cuidados de plantas suculentas, considera que esta no es la excepción, le gusta el aire seco y limpio, así que ponla en una zona bien ventilada. ¡Y sin pulverizar! 

Necesita un sustrato que drene con mucha facilidad. Lo mejor es usar una mezcla para suculentas o cactus. Si prefieres hacerla tú, combina tierra universal con perlita, arena gruesa o grava. Y, por favor, evita las macetas sin agujeros: drenaje ante todo. Avancemos con otros cuidados del kalanchoe como la iluminación, a esta planta le encanta el sol. Cuanta más luz directa reciba, más fuerte y compacta crecerá. Si empieza a estirarse demasiado o pierde color, es señal de que requiere más claridad.  

Cuidados del cactus: consejos para mantenerlos en buen estado

Los cactus tienen fama de invencibles… y es verdad. Vienen del desierto, están hechos para resistir sequías y mucho sol. Pero eso no significa que sean autosuficientes. Por ello te damos unas recomendaciones, estas plantas tienen sus necesidades, y si cumples con los mínimos cuidados de tus cactus, estarán radiantes, felices y sanos.

  • Periodo de descanso: durante el invierno, muchos cactus entran en modo siesta total. En esta etapa no crecen, ni florecen, ni piden mucho. Es su momento de relax🧘. Por eso, hay que frenar el riego: una vez al mes suele ser suficiente. Y nada de fertilizantes, están de vacaciones. 
  • Macetas de barro o terracota: estas macetas son ideales para cactus. ¿Por qué? Porque permiten que la tierra respire y ayudan a que el exceso de agua se evapore con facilidad. Esto evita que las raíces se pudran. Además, ¡son preciosas! Tienen ese toque rústico y natural que encaja genial en cualquier rincón.
  • Más pinchos, más tolerancia al sol: sí, suena a broma, pero es totalmente cierto. Cuantos más pinchos tiene un cactus, más preparado está para el sol directo. Los pinchos no solo pinchan, actúan como sombrilla, protegen del calor y reducen la pérdida de agua. Así que, si tu cactus parece una bola de púas, no te preocupes, lo lleva bien.  
  • Cantidad de horas de luz: los cactus necesitan bastante luz para estar sanos. Lo ideal es que reciban entre 4 y 6 horas de sol directo cada día. Si los tienes en interior, colócalos junto a una ventana orientada al sur o al este. Sácalos de rincones oscuros. Sin luz suficiente, se alargan, se deforman y pierden vigor.  

Elije las mejores macetas para tus suculentas

Plagas y enfermedades en suculentas y cactus

Son fuertes, sí, pero no inmunes. Si bien cactus y suculentas resisten bastante, hay algunas plagas que les pueden hacer la vida imposible (a ellas y a ti). Aquí te contamos cuáles son las más comunes y cómo enfrentarlas. Con ciertos cuidados en tus plantas suculentas y los productos adecuados, puedes mantener las plagas a raya  

  • Cochinillas: ¿parece que tu planta tiene pelusas?, pues no: son cochinillas. Se agrupan en hojas y tallos como si fueran copitos de algodón, pero están robando savia. Puedes quitarlas con un bastoncillo mojado en alcohol, o mejor aún, aplica anti-cochinillas. Es eficaz, respetuoso con la planta y no deja residuos. ¡Fuera intrusas!
  • Orugas: estas pequeñas devoradoras hacen su aparición en primavera. Si notas mordiscos raros en las hojas, revisa bien: probablemente haya una oruga escondida. Puedes retirarlas a mano si son pocas. Si son muchas, puedes usar insecticidas suaves. 
  • Gusanos de suelo: son traicioneros porque no se ven, pero están ahí, atacando las raíces. Las plantas empiezan a debilitarse y no sabes por qué. Para evitarlos, lo mejor es usar sustratos de calidad y asegurarte de que haya buen drenaje. Si ya están presentes, puedes usar tratamientos y cuidados para suculentas específicos como un trasplante o algún insecticida.
  • Caracoles y babosas: salen en días húmedos o lluviosos, dejan babas brillantes y mordiscos en las hojas. Puedes colocar barreras físicas, como cáscaras de huevo trituradas, o montar trampas caseras. También hay cebos especiales como antilimacos que son respetuosos para mascotas y aptos para agricultura. 
  • Ácaros: son diminutos, pero los daños que causan se traducen en hojas secas, descoloridas y con mal aspecto. Suelen aparecer cuando hay calor y el ambiente está muy seco. Para combatirlos, puedes rociar tus plantas con agua jabonosa o aumentar ligeramente la humedad ambiental. No les gusta la humedad, así que… ¡a otro sitio! Si no tienes éxito puedes aplicar un tratamiento biológico que sirva como cuidado para tus cactus y suculentas. 
  • Pulgones: vienen en grupo y sin pedir permiso. Notarás hojas pegajosas, deformadas y con bichitos en fila. Aparecen sobre todo en primavera, cuando todo está brotando. Lo mejor para eliminarlos es el jabón potásico o el aceite de neem. Ambos son remedios naturales y muy eficaces. 
  • Mosca blanca: si mueves la planta y ves un par de insectos blancos salir volando, ya sabes lo que es. Estas mosquitas se instalan en el envés de las hojas y chupan la savia, debilitando a la planta. Puedes aplicar jabón potásico varias veces hasta que desaparezcan. La clave es la constancia en los cuidados de tus plantas suculentas, ¡y mano firme! 

Con todo apuntado, solo queda aplicar estos cuidados a tus suculentas y cactus

¿Ves como no son tan difíciles? 😉 Tanto si estás empezando como si ya tienes un pequeño ecosistema de macetas, cuidar suculentas y cactus, es cuestión de observar, mimar un poco y dejar que hagan lo suyo. ¡Son plantas agradecidas! Así que dale una oportunidad a ese kalanchoe o a esos lithops. Y si tienes dudas solo comunícate, ya sabes dónde encontrarnos. En Casaplanta estamos para ayudarte. 🌿 

información envío de suculentas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *