Cuidados del abeto: cómo cuidar al emblema de Navidad
Año tras año, los abetos se convierten en los protagonistas de nuestra decoración navideña. A pesar de que estamos acostumbrados a los abetos artificiales, los abetos naturales son una gran opción para los amantes de las plantas y los casaplanters 😉. Son plantas de exterior que, con las condiciones adecuadas, pueden prosperar durante años (sí, eso incluye más de una Navidad). Aunque es una conífera resistente, es necesario que respetes ciertos cuidados del abeto para mantenerlo saludable, ya sea en maceta o plantado en el suelo de tu jardín. Para ello, hemos recopilado todos los secretos para que puedas disfrutar de la magia navideña como nunca🎄
Cuidados del abeto
En primer lugar, debes saber que los abetos son plantas coníferas de la familia de las pináceas. Aman los ambientes fríos y crecen lentamente, pero sostenido. Te explicaremos en detalle los cuidados para abetos, será pan comido, ¡incluso para aquellos con menos experiencia!
Humedad
La humedad tanto ambiental como en el sustrato es vital en los cuidados de tu abeto. Riégalo cada 2 o 3 días para mantener la tierra húmeda. Sin embargo, no te pases con el agua, los encharcamientos podrían ser perjudiciales. Si quieres aumentar la humedad, pulveriza sus hojas periódicamente, sobre todo si el ambiente es seco. Tip extra: si lo tienes en maceta, coloca un plato con agua debajo para incrementar la humedad, pero observa que no obstruya el drenaje.
Temperatura
Es una planta amante de las bajas temperaturas, por tanto, si la tienes dentro, procura que el lugar tenga unos grados menos que el resto de la casa y mantén a tu abeto lejos de fuentes de calor, ya que no las tolera. Si tu árbol está plantado en el exterior, protégelo de las heladas. Con estos cuidados tu abeto sobrevivirá a todas las temporadas.
Abono
Los abetos requieren un abono orgánico específico para coníferas cada dos o tres meses, especialmente durante la primavera y el verano, que son las épocas de mayor crecimiento. Puedes utilizar abonos para coníferas, humus de lombriz y compost, todo favorecerá a la nutrición de tu planta.
Sustrato
Los cuidados de un abeto en maceta incluyen un sustrato con buen drenaje y rico en materia orgánica. Opta por hacer una mezcla de tierra universal con arena y compost y añade fibra de coco, turba y humus de lombriz. Para que sea aireado, agrega perlita y vermiculita. Si está plantado en tierra en tu jardín, el sustrato debe tener una mezcla similar: suelta, abundante en materia orgánica y un tanto ácida.
Luz
Lo ideal es que donde sea que ubiques tu abeto sea una zona con luz solar directa, pero no demasiado intensa, por ejemplo, una ventana con luz filtrada. En exteriores, plántalo en un sitio donde reciba sol al menos entre 3 y 6 horas al día. Con estos cuidados tu abeto se sentirá como en casa.
Riego
Recuerda: el abeto es de regiones húmedas y lluviosas. Por esta razón su riego debe ser regular, revisando que drene bien y no haya estancamiento de agua en la maceta. Durante el invierno, disminuye el riego, ya que el árbol está en un periodo de menor actividad, lo que significa menos hidratación.
Limpieza de las hojas
Para apreciar el brillo de tu abeto debes limpiarlo. Gran parte del polvo y suciedad se remueve con un paño húmedo. La limpieza, aparte de mejorar su estética, reduce las posibilidades de que tu abeto enferme o lo ataque una plaga ¡Es un win-win en cuidados de abetos! 💪
Trasplante
Los abetos, al ser de crecimiento lento, pueden trasplantarse cada 2 o 3 años. Si lo haces en maceta, busca una que sea grande, ya que el abeto tiene raíces que se desarrollan considerablemente hacia abajo. Coloca piedras en el fondo para facilitar el drenaje, después humus de lombriz y sustrato universal y compost. ¿Tienes terreno? Es tal vez la mejor opción de trasplante si dispones del espacio. Haz un hoyo profundo para que quepa el cepellón y cúbrelo con el sustrato que te hemos sugerido. Eso sí, añade a la mezcla más materiales orgánicos para que tu abeto esté cuidado en su nuevo hogar.
Abeto: cuidados y poda, los esenciales
Para hablar sobre los cuidados del abeto y su poda es importante que tengamos en cuenta que son coníferas. Pues bien, esto nos indica que la mejor época para cortar ramas quebradizas y secas es al final del invierno y al principio de la primavera. Hacerlo en esta época fortalece el crecimiento y afecta menos a la planta.
Tú mism@ puedes realizar la poda, únicamente debes asegurarte de tener las herramientas adecuadas: cuchillas curvas, tijeras de podar y serruchos te serán de gran utilidad. Y recuerda, ¡desinfecta los instrumentos antes de empezar! Esto mitigará las posibilidades de que tu abeto enferme o sea víctima de alguna plaga. Pero si esto te resulta abrumador, no te preocupes, deja que lo hagan profesionales, en Casaplanta sabemos cómo podar tu árbol sin dañarlo (y sin que tú te lastimes).
Dentro de los cuidados del abeto y su poda hay varios beneficios. Estos son algunos de ellos:
- Estimula el crecimiento saludable
- Mejora su estética
- Previene plagas y enfermedades
- Controla el tamaño
- Promueve la densidad del follaje.
- Evita sombras sobre ramas y otras plantas
Si quieres profundizar más en cuándo podar tus pinos, te recomendamos que eches un vistazo a nuestra entrada sobre calendario de poda ¡Según el momento del año tendrás distintos beneficios!
Cuidados del abeto enano
¿Quieres un abeto simple de manejar y que quepa sin problemas en cualquier sitio? Los abetos pequeños son ideales. Gracias a su tamaño compacto, pueden decorar salones, terrazas y jardines. A pesar de ser de la misma familia, los cuidados de los abetos pequeños no son exactamente iguales a los abetos de mayor tamaño. Requieren una atención especial: el riego debe ser más frecuente, pero en menor cantidad, mientras que la humedad debe ser más alta. Sin embargo, tu compañero de estas navidades no precisa de cuidados excesivos por ser más pequeño que otros de su misma familia 😉
Cuidados del abeto en maceta en interior
Los abetos son populares para decorar en el interior, especialmente en Navidad. Sin embargo, los cuidados del abeto en maceta requieren ciertas adaptaciones. Al ser trasladados dentro de casa, su lugar debe ser fresco y bien iluminado, lejos de chimeneas y radiadores. ¡Aunque parezca acogedor ubicarlos cerca, no es lo mejor!
En cuanto a su riego, debe ser moderado, evitando que el sustrato quede anegado. Por otro lado, las estancias tienden a ser más secas en invierno, rocía agua sobre el abeto para recuperar este clima húmedo que tan bien le sienta.
Otro cuidado del abeto en maceta es rotarlo para que reciba luz en todas sus ramas y no pierda vigor en ningún área ni tampoco se desvíe en busca de iluminación. Estos consejos garantizan un árbol sano y vibrante dentro de tu hogar.
Cuidados del abeto en exterior
En caso de que cuentes con un jardín espacioso, planta tu abeto allí mismo. Si eres de una región con clima frío, no tendrás problemas, este árbol odia el calor. En exteriores requieren bajo mantenimiento y pueden prosperar con cuidados mínimos. Eso sí, necesitan espacio suficiente para crecer y desarrollarse, tanto para arriba como para abajo, ya que los abetos son ejemplares con raíces que se expanden bastante. Considera plantarlo en un lugar con sol directo, aunque también toleran sombras parciales.
En relación con su riego, evita regar de más, si bien le gusta la humedad, mucha agua podría pudrir sus raíces. Para hacerte más fácil esta tarea, incorpora arena y material orgánico para mejorar la permeabilidad.
Cuando se trata de cuidados de abetos en la intemperie, debes controlar que la planta esté bien y no sufra enfermedades o plagas oportunistas. Por último, si es un árbol joven, colócale tutores para que el viento no dañe su tronco ni ramas.
A propósito, todos estos consejos también te serán de utilidad si quieres, tras la Navidad, plantar tu abeto y mantenerlo junto a ti por años 💝
Plagas y enfermedades del abeto
Aunque resistentes, pueden ser víctima de alguna que otra plaga y/o enfermedad. Estas son las más comunes:
- Arañas y ácaros: estos pequeños arácnidos se alimentan de la savia causando decoloración y caída de hojas. Si prestas atención podrás ver telarañas en las agujas. Utiliza un insecticida específico.
- Cancro de cytospora: es una enfermedad fúngica que daña la corteza y las ramas, ataca sobre todo a árboles con heridas o debilitados. Observa manchas oscuras en las agujas y tronco del árbol. Dentro de los cuidados de tu abeto, es fundamental que podes las partes afectadas y apliques fungicidas.
- Áfido verde de la pícea: estos insectos absorben la savia y deforman las agujas. Además, producen una sustancia llamada melaza que puede atraer otros insectos ventajistas. Examina con cuidado tu abeto y utiliza insecticida o algún tratamiento biológico específico para deshacerte de los áfidos.
- Óxido de la aguja de abeto: generalmente se ven como manchas amarillas o naranjas en las agujas de tu abeto. Para ponerles un freno, aplica fungicidas.
- Hongos: existen muchos hongos que pueden causar otras enfermedades si no los combates. Un buen drenaje es una excelente forma de prevenirlos. Si los cuidados para tu abeto no son suficientes. ¡Recurre a anti-hongos!
- Podredumbre de raíces: esta enfermedad es causada por un drenaje deficiente o un exceso de agua. Un indicador de que te has pasado con el riego es que tu abeto tenga hojas amarillas que se caen. Para que no te suceda, corrobora que el sustrato sea permeable y no se encharque.
Independientemente de lo que sea que esté atacando a tu planta, ¡tiene solución! Puedes contactar con profesionales que den un diagnóstico certero y con productos específicos y cuidados, tu abeto se recuperará.
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Ya sabes acerca del abeto y sus cuidados, ¡es momento de tener uno!
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